agosto 06, 2009

PARK ART. Ciudad De México Julio 31-2009






Copas humedas y palos rigidos.

Llegamos a las 15 hrs… contrario a lo esperado, se encontró lugar de estacionamiento fácilmente. Al parecer si te quedas quieto por un instante, todo parece acomodarse. Héctor se orillo tantito y al dar la vuelta sobre Havre, ahí estaba nuestro lugar. Sin embargo ahora venia lo más emocionante, pararse y decirle a los automovilistas , este lugar es nuestro, lo hemos pagado para montar. Pero todo fue más fácil, al parecer México tiene el mal del franelero y cualquier cosa que pongas afuera , hace presuponer a la gente que ahí no se puede estacionar … y eso paso .. bastó con poner unos palos y unas copas pequeñas y frágiles para que nadie molestara. Ni la policía.

El camión se prendió, y esperaba echarse en reversa ... no mames dice Nuri…. tus palos !!!...Y que la verga... corrí lo más rápido y llegué justo antes de que el camionero se echara en reversa. El cual, por la altura no habría visto mis pinches palos. Le toque al camionero , pero nada pasó dice... uy no joven si yo más bien salgo pa delante... me emociono saber que el wey sabia ahora hacia donde ir .

Dieron las 4 en punto, ya llevábamos más de una hora bajo el sol y sin dar por empezado el Park art.

El jodido calor nos comenzaba a carcomer el cerebro. Mientras tanto, la Nuri me manda por agua, se la traigo y comenzó a regarla por sus copas -chinga! tenía que ser agua potable, me jodo! - Las copas estaban ahí como cubetas de franelero, pero su presencia era pura tensión: pequeñas copas de cristal frente a esas monstruosas máquinas. Vértigo, sentía atraccion ver cada vez que pasaba un coche cerca, De hecho no podía dejar de verlas. Los peatones pasaban y curioseaban, “mira esas copas”, las miraban con extrañeza y buscaban al franelero. Salía Nuri detrás Héctor y luego yo, siempre al tiro. De repente un taxi se aparece, Nuri salta y estuvo a centímetros de hacerlas papillas… ya veía la escena, el ruido, los cristales, la gente ante crujiente vidrio, crack, trinch, gritando y haciendo paranoia. Nada fue así , la única paranoia era nuestra fragilidad.

Después lo palos... A pesar de su tamaño y majestuosidad, -lúdica- más de uno intentó estacionarse… Digo a mi me vale un culo, pero sus coches con palos tan pesados de menos se lleva un rayón, sino es que hasta un buen golpe. Mas de una vez nos acercamos: Hey amigo pues fíjate que hemos pagado por este espacio y lo estamos ocupando bla bla bla ... Me parece que les hubiese valido coño, si nos follabamos a su madre , siempre y cuando pagáramos. - Ya pagaste? , si ya pagué maaaa- Perfecto mi hijo siempre tan saludable-

Se armaron piezas diferentes, una por mí, otra por Héctor, otra por Nuri, Toño y Agustín. La gente pasaba, niños, niñas, incluso una gorda paso 10 minutos viendo las piezas, nos acercamos y platicamos, simplemente le llamaba la atención, el mundillo del arte le valía un comino, las explicaciones, sólo le servían para contextualizarse en un espacio. Lo suyo , era simplemente contemplar su alrededor.


Llego el buen Agus y no trajo galletas a pesar de haberle dicho por celular : ”si se te pegan unas, te lo agradeceremos infinitamente “ y es que ya estábamos cansados, el sol nos derretía poco a poco . Como gomitas chiclosas sobre el asfalto.

Se aparecen unos polis caminando y ya saben, el Agus: “ deja les tomo una foto a mis novios!”. Y bueno pues, tómale fotos a estos macanudos. Se volteo. Quesque discreto, es decir, al estilo me volteo, les sonrío y regreso a posición original. Los polis se acercan: “hey joven para que son esas fotos, es que nó pueden tomarnos fotos. Una vez una señora nos tomo unas para el periódico mural de una escuela. Era una gran señora... bla bla” Nos miramos agus y yo : Éramos cómplices, notamos el nerviosismo del poli miedoso. Contestamos enjundiosos : es para lo mismo , pero en internet ! Nos reímos.

Al final los polis por alguna razón terminaron felices, les platicamos del proyecto completo, y hasta nos pidieron la página.

Supongo estaban aburridos, muy aburridos , son demasiados cordiales, es la zona o es que son jóvenes, educados … ¿algo pasa aquí? se fueron.

Ya hartos de reírnos de los polis, de mi palos y de la vida , decidimos irnos. Nuri fue por la camioneta y subimos las cosas. Aunque antes habría que intervenir la mionca. O que la mionca interveniera las copas, -ha!- las cuales las rompió. Finalmente no fue un coche normal de la cual tanto las protegimos… fue Nuri con sus diestros movimientos y la dirección absurda de un Vinicius que solo decía viene viene viene….

En fin… La experiencia fue chingona, nunca pensamos que se pudiera tomar los parkimetros sin tantos pedos, pero sí... es fácil. De repente un automovilista te la mienta, pero esos weyes siempre la mientan, no es lo de afuera , es su histeria por llegar primero, aunque siempre lleguen tarde…

Nos levantamos nos fuimos y esperamos hacer otra edición de esta experiencia con un poco mas de difusión en todos los sentidos, invitando más artistas y avisando a más banda. Seria impresionante ver en esos parkings algo mas que un montón de autos estacionados…

Todo fue una experimento , es decir el trabajar en entornos urbanos, es muy diferente que a cualquier espacio cultural cerrado, no solo por la adrenalina que puede implicar estar al pendiente de tus piezas, y en general del entorno, lo cual me fascino.

Me parece que el trabajar en entornos urbanos también refiere, a qué tanto las piezas pueden dialogar con este espacio. Por otro lado, sí existe una descontextualización de las piezas y obviamente del espacio. Es decir ambos elementos mantienen una relación simbiótica. Que se puede balancear hacia uno u otro de los elementos.

No sé cual era la finalidad de Nuri con su pieza, sin embargo, recuerdo concreto la fragilidad y la filosa tensión que me causaba.

Por mi parte, palopatear es una pieza que busca la unificación a través de la colectividad. Donde los autores se diluyan y sea la pieza la que pueda hablar. Un juego esquizoide infinito.


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