agosto 25, 2009

De mi virginidad

"Lo baboso no quita lo valiente" nos dijo, sabiamente, el Poeta desconocido mientras nos invitaba varios litros de pulque en El Tinacal de Lievana, allá por Tlatelolco. Recién empezabamos el Pulque Tour en el 2006, y yo ni siquiera sabía lo que ello me traería. Recorrimos varias pulquerías pero ninguna como esta, con sus azulejos, su espacio pequeño y las calabacitas con elote, tortillitas y chile bien picoso. Pulque natural nomás, si eran tres hombres y no payasos y yo mujer y no payasa, así que le entramos con harto fervor a la bebida que recién empezaba a impregnarse en todo mi organismo pa´ que el ácido fólico, la vitamina B ( 1 y 2, además) y la C y las proteinas y el calcio y el hierro nunca me abandonaran y me hiciera casi hasta fan grupi de esta bebida tan nuestra.

Fue allí, con la Teporocha en medio de Don Santiago y el Poeta,que nos platicó que había estado en la cárcel algunos años, que la verdá lo de ella lo de ella era el chupe, que ¿qué le iba a hacer?, por eso iba al Tinacal, pa´que le invitaran sus buenas dosis de pulque. Y Don Santiago sólo reía y fue allí, donde aprendí que el pulque se comparte entre gente buena, que se bebe con gusto y por el gusto de compartir, que muy pocas bebidas, a mi parecer, producen lo que el néctar del maguey- ¡oh planta prodigiosa!- brinda.


La Teporocha, Don Santiago, el Poeta desconocido

¡Y el Poeta! que nos invitó al día siguiente a comer a su casa pa presentarle a Don Siete Estrellas a su hija, quien trabajaba en la Secretaría de Relaciones Exteriores y él, siendo en ese entonces estudiante de Estudios Internacionales, no había recibido una propuesta tan jugosa: mujer y trabajo.

Pero eso es lo de menos, compañeros, que mis otros amigos pulqueros hayan tenido sus oportunidades de obtener un puesto "decente" y los varios litros de pulque que nos regalaron nada se compara con el regalo que a mi me dieron, y es que el Poeta terco decía que yo era virgen y nosotros sólo reíamos y casi escupimos el pulque al escuchar tal barbaridá, pero entonces hizo la sabia aclaración, tan sabia como su frase primera:

"Bueno, si es no virgen de cuerpo lo es del alma"

Y entonces casi me paré a aplaudirle y las lagrimas estuvieron a punto de salir de mis ojuelos empulcados y le di miles de flores en mi huipil oaxaqueño que traía yo puesto y casi me le arrodillo ( inverso a la leyenda de Juan Diego y la Lupita). Y entonces, desde ese momento, a partir de ahí, en ese día de julio del que siempre quiero acordarme, es que su mercé se convirtió en la virgenprincesamuñecadelarrabalydelpulque.

Así que ya saben, más respeto a su virgencita que no cualquiera le ve a uno la virginidá en el alma y además, se la reconoce...

7 comentarios:

  1. HAAAAA QUE BUENA ONDAA!!

    PASA LA DIRECCIÓN DE ESTE ILUSTRE LUGAR, PARA CONOCERLO, HACE MUCHO QUE NO ME TOMO UNOS PULQUES.

    SALUDOS.

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  2. Yo me apunto, igual me regresa la virginidad.

    Saludos

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  3. yeaa!!! sí sí hay que ir!!! y si va la virgen pues mejor aún :P ;)

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  4. Ah que chido cuentas la vida mi Princesitavirgendelarrabal!!, pero sobre todo, que chido la vives!!

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  5. pues avisen y le caemos todos, no?

    buena la nota

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  6. rompe madres... la narrativa es lo tuyo, vaya que me encanto¡

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  7. hoy ha muerto esa pulqueria la cierran y ya no habra mas pulque del bueno un minuto de silencio por tanta aventuras que vivi alli

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