julio 28, 2009

La última morada de Juárez: El panteón de San Fernando

A un par de cuadras de la iglesia de San Hipólito (o de San Judas Tadeo), cerca del metro Hidalgo, se ubica un panteón que bien vale la pena visitar. Pasando los puestos ambulantes de discos, libros, tacos de suadero y demás, llegamos a la plaza de San Fernando, donde al final de ésta, encontramos el cementerio del mismo nombre.

La historia de este lugar es muy rica. Construido en el siglo XVIII, el convento de San Fernando, como se acostumbraba en aquella época, ejerce también las funciones de cementerio ya que los entierros se hacían en la propia iglesia y en los terrenos aledaños. Después, con la entrada en vigor de las leyes de Reforma, los panteones de las iglesias se volvieron civiles, y dada la cercanía con el centro de la ciudad y la limpieza y belleza del lugar, los nichos del San Fernando fueron muy cotizados. Así, las familias adineradas, los políticos y los militares fueron llenando los nichos de este lugar. Al darse cuenta de la importancia de los peronajes que ahí descansaban, el gobierno de la República decidió establecer el Mausoleo de los Hombres Ilustres.

Así podemos encontrar el último hogar de Ignacio Comonfort, Miguel Lerdo de Tejada, Francisco Zarco, Melchor Ocampo, Mariano Riva Palacio, Francisco González Bocanegra y muchos otros presidentes, gobernadores, ministros, militares y artistas. Incluso se pueden apreciar las tumbas de Ignacio Zaracoza y Vicente Guerrero, aunque después sus restos fueron trasladados a otros sitios. El útimo visitante fue Dn. Benito Juaréz García, junto con su esposa Margarita y cinco de sus hijos, quienes se encuentran bajo un muy bello monumento hecho en mármol de Carrara, donde se aprecia a Juaréz en su lecho de muerte, sostenido por la figura de la Patria. Un dato curioso es que en San Fernando también se encontraban las tumbas de Tomás Mejía y Miguel Miramón, generales mexicanos que apoyaron a Maximiliano hasta el último momento ya que los tres fueron fusilados en el Cerro de las Campanas. Así que cuando se informó que los restos de Juárez iban a dar a la hoy colonia Guerrero, la viuda de Miramón exhumó a su esposo y se lo llevó a la Catedral de Puebla, para que no se juntara con esa chusma...

En fin, me imagino que en las noches, cuando cierran las puertas y ya no queda alguien, se han de armar unas pláticas muy interesantes; imagino a Dn. Benito caminando del brazo de su amada Margarita, a Lerdo, Ocampo, Comonfort y demás banda recordándo aquellos viejos tiempos de la presidencia itinerante, de Paso del norte y demás aventuras, mientras Mejía, sólo en una esquina, no deja de refunfuñar y mentarles la madre a todos ellos. Imagino también que de vez en vez se asoman por las rejas y observan el mundo en el que hoy se encuentran y reflexionan y se preguntan si era esto lo que imaginaban cuando dirigían los destinos de este país.

Por esto les recomiendo a los habitantes de esta ciudad y a sus visitantes, que se den un timpo para visitar este Museo. La entrada es libre y tiene sus puertas abiertas de martes a domingo de 9:00 a 17:00. Incluso. Durante noviembre y diciembre, la Secretaría de Cultura del DF ofrece un espectáculo estelarizado por Héctor Bonilla, quien representa al fantasma de un periodista liberal de la época de Juárez, el cual discute con la viuda de Miramón (Concha Lombardo) sobre esos años tan definitorios en la historia de México. La obra inicia con una cena en algún hotel del centro y finaliza en el mencionado panteón con una magistral defensa de sus perspectivas visiones del país entre los propios espíritus de Juárez y Miramón.

4 comentarios:

  1. Uoorales!! no sabía de este lugar y eso que he pasado mucho por ahí cuando voy a ver a mi san juditas tadeo jeje (que de eso también deberíamos de escribir algo) estaría re chido lanzarnos en la noche y comprobar esas platicas que dices se arman... y bailamos thriller ya estando ahí!!
    No es cierto Josáma' Beso! :P

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  2. lo de clavaditos no era por ustedes, para que no se me pongan punks y se sientan agredidos; pero si así fue, una disculpa

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  3. ayyy noooo!!!!! yo no me sentí agredida ni nada jeje aparte yo si estoy traumadita :( Lo reconozco. Iba a comentar algo serio pero de repente se me ocurrió... :( perdón!!
    Besitos ese José María!! :)

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  4. Si Don Benito ve en lo que se convirtio su patria, muere de nuevo y se muda al cementerio de Oak Ridge en Springfield.

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