julio 20, 2009

La televisión / 3

La tele dispara imágenes que reproducen el sistema y
voces que le hacen eco; y no hay rincón del mundo que
ella no alcance. El planeta entero es un vasto suburbio
de Dallas. Nosotros comemos emociones importadas
como si fueran salchichas en lata, mientras los jóvenes
hijos de la televisión, entrenados para contemplar la vida
en lugar de hacerla, se encogen de hombros.
En América latina, la libertad de expresión consiste
en el derecho al pataleo en alguna radio y en periódicos
de escaso tiraje. A los libros, ya no es necesario que los
prohíba la policía: los prohíbe el precio.

Eduardo Galeano

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